¡Sé la inspiración!
Por; PDG Álvaro Reyes C.
¿Cómo generamos un cambio perdurable en nosotros mismos?
Lo primero es trabajar en el ser y tener la absoluta convicción de emprender el proceso de cambio para ser el hombre nuevo del que hablamos en el artículo sobre la prueba cuádruple.
Debemos hacer un ejercicio íntimo y personal que podríamos llamar el encuentro conmigo mismo, a partir de responder unas preguntas de la manera más honesta posible y ellas son:
¿Quién soy?
(la esencia, no el qué poseo)
¿Cómo me comporto?
(¿utilizo máscaras para presentarme a los demás, de tal o cual manera?)
¿Cómo me perciben los demás?
Luego de responder lo anterior, debo emprender un plan de mejora personal, buscando construir el “hombre” rotario que debo ser, y en qué aspectos debo mejorar para lograrlo. Una lucha diaria, permanente y sin cuartel, con evaluaciones periódicas, ojalá diarias en los primeros días en que inicie mi proceso de cambio, el que debe perdurar en el tiempo.
A partir de esto ya nos sentiremos no solamente comprometidos con la Visión de nuestra organización, sino que iniciamos a ser líderes propiciadores del mismo proceso de cambio en nuestras comunidades y en el mundo entero.
En ese momento, seremos signos verdaderos de los postulados de Rotary y los demás verán en nosotros no solamente el cambio, sino a alguien a quien seguir y en quien depositar toda su confianza.
Cuando nuestras comunidades vean en nosotros verdaderos pastores, se sentirán no solo confiados sino seguros, de que los conduciremos a los mejores pastos, en donde encontrarán, verdad, amistad, servicio y otros tantos valores que cada ser anda buscando en su paso por el mundo.
Es importante mencionar que nuestras comunidades son no solamente aquellas con quienes trabajamos en proyectos de servicio, son nuestras familias, nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo, nuestros amigos, familiares y relacionados, así como nuestros compañeros del club rotario.
Finalmente, si este proceso se vuelve permanente y algunos inicialmente siguen nuestros pasos, y luego otros y más y más, iremos creciendo y construyendo hombres nuevos que serán los amantes de la paz, de la naturaleza y de sus congéneres.
Todo lo lograremos desde nuestra concepción religiosa, política, económica, etc., siempre y cuando decidamos practicar los valores que nuestra organización establece para nuestra vivencia diaria, muy bien expresados en nuestra prueba cuádruple.
Así, finalmente, vamos siendo Inspiración, ejemplo de vida para muchos otros seres que nos rodean y que también quieren iniciar y propiciar un cambio.
Esa fuerza que emanamos, será la inspiración que moverá el mundo a partir de nuestros compañeros rotarios, de nuestras comunidades y del mundo en general. Un millón doscientos mil rotarios, podemos cambiar el mundo.