MARK DANIEL MALONEY - Presidente del Consejo de Fiduciarios de La Fundación Rotaria

Me encantan nuestras muchas tradiciones rotarias, especialmente nuestro emblema: la rueda. Cada vez que me pongo la insignia de Rotary, admiro el logotipo de un club nuevo o veo el emblema en la camiseta de un voluntario, me inspiran las posibilidades que representa esta rueda. 

En los inicios de Rotary, nuestros predecesores concibieron la rueda como un engranaje, parte de una máquina robusta que producía cosas extraordinarias. Hoy continúa representando eso y mucho más. Para mí, también simboliza los ciclos y el movimiento en nuestra trayectoria para hacer el bien en el mundo. 

En agosto, Rotary celebra el Mes de la Membresía y el Desarrollo de Nuevos Clubes, y los animo a pensar en la conexión cíclica entre la membresía y La Fundación Rotaria.  

Cuando involucramos a los socios en clubes dinámicos, surge La magia de Rotary. Los socios, tanto nuevos como experimentados, profundizan su compromiso recíproco y con sus comunidades. Y ese compromiso local atrae la atención y más socios. 

Poco a poco, los nuevos socios se dan cuenta de que su club forma parte de una poderosa organización que genera un cambio duradero en el mundo. Se informan sobre la Fundación, la apoyan y quizá soliciten una subvención. Se ven a sí mismos como parte del movimiento que erradicará la polio. 

A medida que nuestros socios profundizan su experiencia, también se incrementa su compromiso con Rotary a todo nivel. El público ve nuestro impacto, lo que hace que Rotary sea irresistible. Se afilian nuevos socios, se forman nuevos clubes y el ciclo continúa. Con cada giro de la rueda, hacemos crecer a Rotary y a nuestra Fundación.  

Existen innumerables formas de desarrollar esta conexión mágica entre los clubes y nuestra Fundación. Por ejemplo, los clubes con un 100 % de socios Paul Harris, son un ejemplo de cómo los clubes comprometidos están directamente conectados con la Fundación. Algunos clubes van incluso más allá, como el Club Rotario de Crescent, Greensboro, Carolina del Norte (EE. UU.) cuyos 125 socios son todos Socios Paul Harris, Benefactores y Sustentadores simultáneamente. 

Sin embargo, no es necesario pertenecer a un club con esta «triple corona» para marcar la diferencia. 

Solicito a todos los socios de Rotary que recuerden el objetivo de este mes para lo que yo llamo los Marcadores Mágicos de Mark: Por favor, comprométanse personalmente a contribuir con lo que puedan al Fondo Anual antes del 31 de agosto. Háganlo ahora mismo, antes de que se les olvide, en rotary.org/give. Mientras están allí, inscríbanse en Rotary Direct, programa que facilita la realización de donaciones periódicas. 

Con su ayuda, podemos lograr que la gran rueda de Rotary y su Fundación siga rodando en la dirección correcta, avanzando hacia algo más grande en el futuro de lo que podemos imaginar hoy.