Por; STEPHANIE A. URCHICK Presidenta de Rotary International
Siempre llego a las reuniones de mi club en McMurray, Pensilvania, con una sonrisa en la cara.
Hace algunos años, alguien llegó tarde. En vez de regañarlo, lo aplaudimos. Desde entonces, aplaudir a todos los socios cuando llegan a las reuniones se ha convertido en una tradición. Es difícil no sonreír cuando te saludan así.
No hay nada más poderoso para atraer y conservar a los socios que un club vibrante, acogedor y, sí, también divertido.
Piensen en lo que les atrajo de Rotary. Lo más probable es que no se trate solo de proyectos de servicio o las redes profesionales. Era la gente, las amistades, la risa compartida y la alegría de trabajar con un propósito común. Eso es lo que nos hace volver.
Si buscan esa sensación de alegría en sus reuniones, no teman plantearse a si mismos y a sus compañeros socios algunas preguntas difíciles. Si fueran un socio potencial, ¿se afiliarían a su club tal y como es ahora? Es una pregunta impactante, pero no se queden ahí.
¿Sienten los socios que pertenecen al club? ¿Son divertidas las reuniones? Si no es así, ¿qué pueden hacer juntos al respecto?
En su próxima reunión o evento, prueben algo nuevo para arrancar algunas sonrisas adicionales. Son las cosas simples las que crean vínculos duraderos y hacen que los clubes sean simplemente irresistibles.
He aquí un ejemplo de un club que avanza en la dirección correcta. Desde 2021, el Club Rotario de Fukushima (Japón) combina la responsabilidad medioambiental con la diversión. En Japón, la recolección de basura se ha convertido en un deporte conocido como SpoGomi, y cada año el club organiza una actividad de este tipo. Este año, más de 400 participantes se animaron mutuamente mientras mejoraban su comunidad.
Este evento es un excelente ejemplo de cómo los clubes rotarios pueden divertirse, marcar la diferencia y crear conciencia sobre los desafíos que enfrenta el planeta, todo al mismo tiempo. Además, el formato inclusivo y familiar permite la participación de personas de todas las edades.
Cuando disfrutamos de lo que hacemos, la energía se vuelve contagiosa. Eso es lo que atrae a los nuevos socios y mantiene a nuestros clubes fuertes e involucrados. Ayuda a las personas a sentir que pertenecen al grupo.
La conservación de los socios y la cultura del club van de la mano. Cuanto más saludable sea la cultura de nuestro club, más probabilidades habrá de que los socios permanezcan en él. La revista Rotary es una excelente fuente de inspiración para mejorar la cultura del club y fomentar la participación de los socios. Les animo a explorar las historias y estrategias incluidas en estas páginas, aprovechando los éxitos de otros clubes para buscar ideas que funcionen para sus clubes.
Juntos, podemos crear un Rotary más involucrado, agradable e inclusivo del que todos los socios puedan sentirse orgullosos. Continuemos viviendo La magia de Rotary con renovado compromiso y entusiasmo.