MARK DANIEL MALONEY
Presidente del Consejo de Fiduciarios de La Fundación Rotaria
Hay tantas razones para afiliarse a Rotary como socios. La mayoría se afilian para vivir experiencias: nuevas amistades, ampliar círculos profesionales o poner en práctica el lema Dar de Sí Antes de Pensar en Sí con el objetivo de generar un impacto.
Rotary cumple todos estos objetivos, a menudo simultáneamente. A través de nuestra Fundación, Rotary también tiene el don de ofrecer experiencias inesperadas y nuevas oportunidades que abren puertas y cambian vidas.
Lo aprendí de primera mano a los 30 años, cuando serví como presidente del Club Rotario de Decatur, Alabama (EE. UU.). Ese año, mi esposa y yo buscábamos la oportunidad de probar algo nuevo; por lo tanto, decidimos asistir a la Convención de Rotary International de 1985 en Kansas City, Missouri (EE. UU.). Allí fuimos testigos de los albores de PolioPlus y conocimos a socios de distintas procedencias, lo que nos hizo darnos cuenta de que formábamos parte de una familia mundial.
Más tarde, ese mismo año, me enteré de que estaba previsto que un Intercambio de Grupos de Estudio de Nigeria visitara Alabama, pero Decatur no figuraba en el programa. Tras hacer unas cuantas llamadas, pronto acogimos al grupo nigeriano en nuestra casa. Fue una experiencia increíble e inesperada.
Antes de que el grupo partiera, su líder me recomendó para liderar el grupo de seis integrantes de Alabama que visitaría Nigeria al año siguiente, y así lo hice. Allí conocí a personas cuyas vidas se habían visto afectadas por la polio, incluidos varios familiares de nuestros anfitriones. Aprendí que la polio llega a sus víctimas sin importar fronteras, economías y religiones.
El Intercambio de Grupos de Estudio de la Fundación me abrió los ojos sobre lo que Rotary es y lo que puede hacer. Participar en el intercambio me abrió las puertas a nuevas amistades y oportunidades de servir en varios continentes.
La Fundación Rotaria ha enriquecido mi vida rotaria, y puede hacer lo mismo por ustedes. Durante este mes en que celebramos el Mes de La Fundación Rotaria, los invito a explorar nuevas experiencias provistas por la Fundación.
Busquen maneras en que ustedes y sus clubes puedan apoyar las labores de la Fundación, como la erradicación de la polio, la respuesta ante catástrofes o los Centros de Rotary pro Paz. Participen en proyectos financiados por subvenciones globales o subvenciones distritales. Y si nunca han tenido la experiencia de contribuir a nuestra Fundación, los invito a unirse a otros socios de Rotary como donantes de la Fundación. Su apoyo significará mucho tanto para los socios que desean ayudar como para las personas y comunidades que lo necesitan.
La Fundación Rotaria no es un lugar ni un edificio. Es una experiencia que vive en nuestros corazones y en nuestras manos mientras hacemos el bien en el mundo. La Fundación Rotaria somos todos.