Por Mariana Tovar - Representante Distrital Rotaract 2023-2024
El pasado 13 de marzo se celebraron los 56 años de la creación del primer Club Rotaract en el mundo y solo 7 años después, se creó el primer Club Rotaract en nuestro Distrito, que continúa activo hoy. Creados con la misión de ser ROTARy in ACTion, los rotaractianos hemos mostrado creatividad, compromiso, liderazgo y mucha acción en las obras que realizamos en los 180 países en los que nos hacemos presentes.
Este año, el Distrito 4271 tuvo una antesala a la Semana Mundial de Rotaract muy especial, pues tuvimos oportunidad de recibir la visita a Colombia y Venezuela del presidente Mundial de Rotary Internacional, Gordon McInally, y la vicepresidente Pat Marryweather-Arges, junto con el director regional Electo, Salvador Rizzo, y varios Coordinadores de la Zona 25A.
Rotary ofrece a los jóvenes profesionales que conformamos Rotaract, la oportunidad de servir a la comunidad, forjar nuestro liderazgo, desarrollar habilidades personales y profesionales y divertirnos mientras intercambiamos ideas, creamos soluciones innovadoras y fomentamos la amistad a nivel internacional. Toda esta promesa rotaria de lo que significa ser Rotaract se vivió en el marco de esta importante visita.
Más de 100 jóvenes rotaractianos de Colombia y Venezuela participaron de distintos espacios que se organizaron con ocasión de la visita del presidente. En 4 días de mucha acción, tuvimos la oportunidad de visitar subvenciones globales y conocer los proyectos que crean esperanza en los 4 distritos de los dos países; mostrar la riqueza y diversidad cultural de la que gozamos; contar sobre las actividades, propuestas y preocupaciones de los distritos de cara a las transiciones que vivimos en nuestra membresía y conocimos nuevos amigos, de distintas ciudades y con distintas profesiones, que ahora reconocemos como parte de nuestra gran familia dispuesta a dar de sí antes de pensar en sí, distribuida por el mundo.
Cuando me preguntan por qué le dedico tanto tiempo a la organización, qué es lo que me gusta tanto de Rotaract, o si me pagan, les cuento siempre a las personas de los grandes aprendizajes, el cariño recibido y las memorias creadas en eventos como este, que yo resumo en lo que yo llamo honorarios emocionales.
Vivimos Rotaract cuando nos unimos cuatro Representantes Distritales de Rotaract para generar espacios para los jóvenes, que nos permitieran tener voz en un momento tan relevante como la visita del presidente y mostrarle a las autoridades de Rotary de qué estamos hechos. Vivimos Rotaract cuando vemos una frontera geográfica, con controles de seguridad y dificultades de paso, y en el mismo lugar nos abrazamos, saludamos y damos la bienvenida como si viviésemos en la misma casa, sin barreras, con un cariño que parece de siempre. Vivimos Rotaract cuando empatizamos con el otro, ofrecemos apoyo cuando tenemos herramientas que el otro carece, y buscamos siempre el beneficio general: o todos en la cama, o todos en el piso.
Vivimos Rotaract en los proyectos, en los hermanamientos, en los intercambios y también lo vivimos en los chistes, los bailes, los abrazos, las fotos, los viajes, las redes, los eventos. Vivimos Rotaract en la gratitud de nuestras comunidades: cuando hacemos parte de su proceso de rehabilitación de alguna enfermedad; cuando les llevamos actividades lúdicas, capacitaciones o regalos; cuando cambiamos su vida ofreciéndoles agua potable; cuando les ofrecemos becas o contribuimos a sus procesos de desarrollo personal o profesional; y tantas obras más que nos muestran el gran impacto que tenemos.
Vivo Rotaract por el mensaje de bienvenida a nuevos socios, que me recuerda siempre el propósito de mi membresía: Servir es nuestro ideal, que no es servidumbre: es amar al prójimo, es dar sin esperar y ser útil a los demás. Es dignificar su profesión y engrandecer a su comunidad para que ella se sienta orgullosa de su ciudadanía. Es lealtad y amor a la patria, comprensión y entendimiento universal por el conocimiento y amistad de los hombres sin distinción de razas ni credos.
En el Distrito 4271 Vivimos Rotaract, en esta visita y siempre, y yo no podría sentirme más orgullosa de esta familia.
