El intercambio es una experiencia que indiscutiblemente te cambia la vida.

Experiencia que cambia la vida

Por; Silvana Maldonado Martínez (Club San José de Cúcuta)
País de intercambio: Francia

El intercambio es una experiencia que indiscutiblemente te cambia la vida, y cuando digo que te la cambia, no me refiero a que en un abrir y cerrar de ojos estás viviendo con otra familia en otro país y hasta en otro continente, no, el intercambio va mucho más allá de eso. 

El estar sumergido en otra cultura completamente diferente a la tuya te hace una persona de mente abierta, tolerante,  amplía bastante tus horizontes y te da diferentes puntos de vista sobre muchas temáticas actuales. Estar de intercambio te da la oportunidad de descubrir nuevas gastronomías, costumbres, formas de ser, de aprender un nuevo idioma, de vivir un sistema educativo diferente, de hacer nuevos amigos y contactos al rededor del mundo, de visitar nuevos lugares y de entender una idiosincrasia extranjera, pero lo más importante, te da la oportunidad de aprender a valorar lo que tienes en casa y de poner por lo alto tu cultura y tu país. Para mí, como colombiana, fue muy gratificante destruir todos los mitos y estereotipos que tenían sobre mi país, y pasar de ser la chica que venía de un país estigmatizado a ser la alumna que hizo la mejor composición de historia de la filial de Literatura.

Puedo asegurar que la satisfacción es directamente proporcional al esfuerzo que pongas en esto. 

Pero el intercambio no sólo te enriquece, sino también te fortalece y te hace madurar, nada en la vida es perfecto y por lo tanto habrá muchas ocasiones que te harán mostrar de que estás hecho, probar tu capacidad de resiliencia, perseverancia y tolerancia y también te harán cuestionar tus valores, tu personalidad y tu estilo de vida, básicamente quien eres. 

Por mi parte, definiría como agridulce el día de mi partida, estaba muy emocionada y nerviosa al mismo tiempo, sentía felicidad de viajar a otro país y vivir nuevas experiencias, pero también temor de no conocer a nadie, además, los pensamientos de que te va a pasar algo malo cuando estas lejos de tu familia no son algo fácil de ignorar. Pero por el contrario y gracias a Dios, el intercambio me ha ayudado a desarrollar cierta fortaleza para afrontar situaciones complicadas y a aprender a sortear con independencia momentos difíciles lejos de mi familia 

Con el tiempo se fue pasando el miedo y la ansiedad, y fueron quedándose las personas maravillosas que me rodean en mí día a día, amigos y personas muy importantes para mí, con las que espero permanecer en contacto durante toda la vida 

Por último, me gustaría agradecerles a Rotary International y a mi club San José de Cúcuta por haberme dado la oportunidad de vivir esta maravillosa experiencia. 

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