Desde que aceptamos ser Rotarios, siempre se nos ha dicho que somos un grupo de líderes de la región, de la ciudad o del entorno donde vivimos.

Ser Rotario hoy parece un signo de contradicción. Nuestra disponibilidad de ayudar a los demás sin ningún retorno económico, el colaborar y aportar al progreso de una comunidad sin  cobrar honorarios, el tener que pagar una mensualidad por reunirse y ayudar a los demás son algunas de los cuestionamientos que frecuentemente escuchamos de nuestros entornos familiares, académicos o laborales. Desde que aceptamos ser Rotarios, siempre se nos ha dicho que somos un grupo de líderes de la región, de la ciudad o del entorno donde vivimos. Pero qué características debe tener este Líder Rotario? Tom Peters en su libro “En busca de la excelencia” expuso lo que denominó los principios para liderar en tiempos caóticos los cuales aplico a nuestro comportamiento Rotario:

• Los líderes Rotarios desarrollan su talento y permiten que otros lo puedan lograr.  Es decir, buscan multiplicar los talentos de todos los miembros de un club sabiendo que los esfuerzos en un trabajo en equipo, se multiplican al verlos a  motivados. 
  Eso se llama valorar el trabajo como Club.
• Los líderes Rotarios respetan las diferencias y reconocen que a pesar de que existan, se puede funcionar en unidad. 
  Eso se llama respeto que significa volver a  mirar no con afán o con egoísmo sino detallando o descubriendo los talentos que todos tenemos dentro de un club. 
• Los líderes Rotarios valoran la comunicación y saben que el éxito de un club es que todos puedan hablar y expresar lo que piensan y sienten. Un buen líder hace entender que el pensar o hablar distinto no hace enemigos.   Eso se llama crecer en la diversidad.
• Los líderes Rotarios valoran los momentos en que los miembros de un club pueden compartir. Asistir a cenas hogareñas, tertulias de amigos y  a nivel distrital  asistir a un PETS, una Asamblea distrital, una conferencia distrital son momentos valiosos que permiten intercambiar conceptos y opiniones sobre nuestros sueños de ayudar a las comunidades.  Eso se llama sentirse acompañado.
• Los líderes Rotarios son prudentes en sus comentarios. Saben usar la información que conocen para forjar situaciones favorables. Valoran el “comprender” porque implica estar en la situación del compañero Rotario y evita  juzgar con ligereza.   
• Los líderes Rotarios saben que las relaciones interpersonales son una gran fortaleza. Dirigir exige un don de gentes muy especial que va más allá de ser amable: Demanda comprensión, sinceridad en el trato, asertividad

Este 2019, debe ser el año del LIDERAZGO ROTARIO,  para que todos los compañeros del club, sientan que  nuestro actuar es una constante motivación para hacer clubes más amigables.  Así vale la pena ser  una persona distinta que entiende que se puede ser feliz bajo la premisa de Dar de sí, sin pensar en sí,