VIVENCIAS DE LA MAGIA ROTARIA (2)

Por, Jose Ivan Granada Jimenez - CR Medellin El Poblado

 

 “…Uno diría que la adolescencia es época de vivencias y descubrimientos; una edad de alegría en todo lo que se hace y aprende, por eso encontrarse con estos jóvenes tristes, es encontrarse con una contradicción de la vida…”


El rotarismo permite descubrir multiples situaciones de inequidad social, que muchos de nosotros nunca nos hemos imaginado al vivir en nuestra  burbuja de cristal y bienestar. Una de las situaciones mas impactantes que me han sucedido en mi vida como rotario del club El Poblado, ocurrió cuando, dentro de nuestro programa de tamizajes audiovisuales y odontologicos, fuimos al HOMO - Hospital Mental de Medellin -, invitados por la “Fundacion Amaras”. 


En la vida diaria, no concebimos o caemos en cuenta que en un hospital mental, ademas de los adultos con trastormos mentales, tambien hay un pabellon de jovenes adolescentes, hombres y mujeres, muchos de ellos abandonados de sus familias pues su condicion se convirtió en un  “problema” para la convivencia. Ellos reciben tratamientos y cuidados siquiatricos de dfiferente indole, según el tipo de dificultad de base que tengan. Para ello, estos jovenes ademas de las terapias especializadas, son tratados con medicinas que los ayudan a que sus vidas y las de los demas no corran peligro, pero que en mi opinion los mantienen en un estado de indiferencia frente a su entorno y en la mayoria de los casos, son personas tristes con total resignacion a su lamentable estado y sobre todo, a un futuro totalmente incierto.


Uno diría que la adolescencia es época de vivencias y descubrimientos; una edad de alegría en todo lo que se hace y aprende, por eso encontrarse con estos jóvenes tristes, es encontrarse con una contradicción de la vida. Un joven cuya mirada lejana y nostálgica, nos hace pensar que no te está viendo, que no te escucha o no te entiende lo que le dices y que todo le da igual. Pero nuevamente, la magia de Rotary se hace presente y al revisar sus ojos, muchos ven que el mundo no es blanco o gris y que, con estas gafitas, pueden redescubrir los hermosos colores de la naturaleza que nos rodea.


Cuál no sería la sorpresa de todos nosotros, los voluntarios del Club el Poblado que asistimos a estos tamizajes, cuando guiados por sus cuidadores, estos chicos ahora si cariñosos, nos hicieron una presentación musical y una hermosa niña nos dedica esta frase que hizo llorar a más de uno:  “Mil gracias señores del club Rotario El Poblado, durante el año que llevo en este lugar, es la primera vez que alguien nos visita y nos regala además del amor con que nos trataron, la luz para poder leer sin problema”.


Ante esta realidad de la vida, sin importar su tamaño o costo de inversión, entendamos el gran impacto que nuestras actividades rotarias pueden lograr en las personas beneficiados con ellos, en tal sentido es bueno recordar esta hermosa frase de nuestro fundador Paul Harris:


“Durante un día, sumérgete en las penas y las alegrías de los demás”.

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