Cristian es un joven de 27 años de edad a quien al cumplir apenas dos, le diagnosticaron epilepsia.

Cristian recibe una mano de esperanza

Por: Club Rotario Pasto Valle de Atriz. 

 

 

 

Gracias a la gestión y apoyo de Club Rotario Pasto Valle de Atriz, Cristian Guerrero encuentra la posibilidad de convertir su sueño en realidad.

Cristian es un joven de 27 años de edad a quien al cumplir apenas dos, le diagnosticaron epilepsia. Poco después, durante su tratamiento, por causas desconocidas, sufrió una parálisis total en su mano derecha y parcial en su miembro inferior derecho, razón por la que su brazo izquierdo se convirtió en la principal herramienta para realizar sus actividades diarias. Cuando apenas tenía 14 años, mientras realizaba algunos trabajos que le permitían ayudar con su sustento y el de su madre, sufrió una fuerte descarga eléctrica que lo mantuvo en coma durante varios días y le causó una infección en su miembro superior izquierdo la cual provocó su amputación.

Después de tantas dificultades sufridas, después de ser víctima de rechazo y hasta de matoneo por parte de sus compañeros de estudio y después de tantos años de espera, Cristian encontró en Rotary una luz de esperanza; inicialmente el Club Rotaract Pasto Valle de Atriz intentó suplir su mano con una prótesis LN4, pero ésta no le sirvió. Después de golpear puertas en busca de ayuda, el Club Rotario Pasto Valle de Atriz logró contactar a la Doctora Lina Herrera de la Fundación CIREC, quien al enterarse de la situación de Cristian, no dudó en ofrecer su total apoyo.

Es así como durante la primera semana de este mes, Cristian fue atendido por profesionales especializados en dicha Institución de la ciudad de Bogotá. Inicialmente fue valorado Psicológicamente; luego el Médico Ortopedista formuló la prótesis de miembro superior izquierdo; un Ortopedista norteamericano, Asesor de la Fundación CIREC, que por esos días visitaba el País, aplicando tecnología de última generación, le adaptó una órtesis para su miembro inferior izquierdo y una férula para su mano derecha, pues considera que ésta, mediante tratamiento terapéutico, puede recuperar movilidad.

Desde nuestra página queremos reconocer la gran labor de la Fundación CIREC y manifestarle nuestra eterna gratitud, en especial a la Dra. Lina Herrera, quien en un gesto de voluntad desinteresada, se puso al frente del proceso de rehabilitación de Cristian.
A principios del mes de octubre Cristian deberá volver a Bogotá para recibir su prótesis, en dónde deberá permanecer un tiempo  para su adaptación bajo la supervisión de personal calificado y además recibirá terapia en su mano derecha.

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