Son muchas las personas que han aportado para el engrandecimiento del Club y han cumplido una de las misiones de Rotary.
Por: Fanny Julieth Londoño Londoño -
Presidente Club Rotario Tuluá 2018 - 2019
Hoy nos reunimos para celebrar 60 años de historia, 60 años de servicio voluntario, 60 años que cumple el Club Rotario Tuluá en el corazón del Valle, impactando de manera positiva a las comunidades.
Un 11 de julio de 1958, un grupo de líderes sociales como Guillermo Falla, Eduardo Ayalde, Humberto Luján, Enrique Giraldo, José María Castellanos, Abel Gutiérrez, Germán Gardeazábal, Gonzalo Mejía, José Arias Cadena, Néstor Zuluaga, Adolfo León Vélez, Oscar Ochoa, Emiro Ochoa, Arturo Millán, Arturo Guevara, Rómulo Delgado, Libardo Ortiz, Arturo Jaramillo, Carlos Hurtado, Alfonso Lara, Ramiro Lozano, Godofredo Gómez, Álvaro Correa, entre otros, unieron esfuerzos y solicitaron ante Rotary International la creación del Club Rotario Tuluá, con la misión de trabajar de manera desinteresada para transformar el entorno y contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de cada niño, joven y adulto de nuestra Región.
Son muchas las personas que han aportado para el engrandecimiento del Club y han cumplido una de las misiones de Rotary, Dar de Sí antes de Pensar en Sí, hombres y mujeres han dedicado parte de su tiempo a Servir, a dejar esa huella en el corazón de todos, logrando con ello desarrollar un sinnúmero de obras en el centro del Valle del Cauca logrando beneficiar a diferentes comunidades.
Es de destacar en este recorrido por la historia, que se han realizado diferentes obras como la donación de un equipo portátil de rayos x al Hospital San Antonio, por gestión de uno de los Rotarios, la creación del servicio de cuidados intensivos del Hospital Tomás Uribe Uribe, la construcción de la Escuela de la Vereda El Cairo, la gestión para la creación del bachillerato nocturno del Instituto Julia Restrepo, un papel destacado en la fusión de la empresa de teléfonos de Tuluá y Telecom, donación de bancas, paraderos públicos, gestión en la creación de la seccional Tuluá de la Universidad del Valle, así como para la creación del Parque Recreacional Carlos Sarmiento Lora, la celebración de primeras comuniones, la construcción del cuartel de policía y muchas más. Actualmente el Club Rotario Tuluá, cuenta con 21 socios, los cuales se reúnen en la casa rotaria, gracias a la gestión en 1990 de los rotarios Diego Jaramillo, Ramiro Escobar, Edgar León, Rodrigo Montes y Bernardo Gálvez. En nuestra sede rotaria se planean para luego ser ejecutadas las obras que, gracias al apoyo de diferentes entidades tanto públicas como privadas, benefician a Instituciones como Casa de los Abuelos, Albergue el Buen Samaritano, Albergue Rosa de Misericordia, Hogares de los Abuelos en la Marina, Andalucía y Bugalagrande, Casa de Protección al Menor Mundo Nuevo, Comunidad Religiosa Las Conchitas, Orfanato la Sagrada Familia, Centro de Educación Especial Tuluá CEET, entre otros, que reciben donaciones gracias a la gestión de nuestra Club, a través de la solicitud directa o la realización de eventos de asistencia masiva en la ciudad, contando con la fortuna de ser apoyados por los empresarios y la comunidad en general que creen y confían en el trabajo que los Rotarios realizamos.
Y como decía nuestro Fundador Paul Harris: “Las buenas obras no son lo único que hay en Rotary; las buenas obras son sólo expresiones de algo más. Por debajo de las buenas obras de Rotary hay un poder invisible: es el poder de la buena voluntad.” Y Gracias a esa buena voluntad de todos los actores que unen esfuerzos, hemos logrado grandes cosas, porque los Rotarios somos Gente de Acción, hemos entregado en los últimos años a Escuelas Rurales dotaciones en mobiliario, material pedagógico, uniformes e implementos deportivos, mejoramiento de la cocina y baterías sanitarias en el Albergue El Buen Samaritano, así como en el Albergue Rosa de Misericordia centros de cuidado al Adulto Mayor, Donación mensual de pulpas gracias al aporte que la empresa Nutrium nos realiza sin falta, donación de colchones, alimentos, material de cocina, embellecimiento de la Escuela El Jagual en Riofrío y mucho más, es que en realidad 60 años de trabajo, es imposible resumir en esta noche.
Pero este trabajo se ha logrado a través de los años, gracias al aporte que cada Rotario realiza, a través de su compromiso de servir, involucrando a su familia, robándoles tiempo, así como a sus labores diarias, pero con el corazón lleno de satisfacción que con nuestra labor, estamos transformando el mundo. Y es que el sentir ese abrazo, recibir una sonrisa o una expresión de agradecimiento, nos motiva para continuar en este camino que hemos elegido y nos hace sentir que somos orgullosamente Rotarios. Pero además quiero resaltar que Rotary es una gran familia donde se han forjado grandes amistades, ya que en nuestra Organización, la amistad es uno de los pilares fundamentales, por eso el trabajar con amigos es enriquecedor, se logran grandes cosas, unimos habilidades y cumplimos nuestros propósitos; los Rotarios sabemos que la amistad significa: respeto, simpatía, cariño, compañerismo y tolerancia, con un denominador común: la afinidad y sensibilidad en los valores sociales. Por eso a todos mis amigos Rotarios no solo de nuestro Club si no de todos los Clubes gracias por permitir disfrutar de esa amistad que nos impulsa a Dar de Sí, antes de Pensar en Sí.
Por eso quiero invitar a todos a seguir creyendo en el trabajo que realizamos los Rotarios y a cada uno de nosotros, continuar con ese espíritu altruista, convencidos de que seguiremos transformado el mundo. Muchas gracias.