Por; GD Blanca Cifuentes Moreno D4271
Al cerrar nuestro primer semestre del año rotario, quiero tomarme un momento para compartirles desde el fondo de mi corazón un mensaje lleno de gratitud, admiración y esperanza. Este viaje que iniciamos juntos el pasado 1 de julio ha sido extraordinario, marcado por el esfuerzo, la pasión y el compromiso de cada uno de ustedes en nuestra misión de transformar vidas a través del servicio.
Mi recorrido por los 57 clubes de nuestro distrito que inicio por la alegre región de la Costa Atlántica y que luego prosiguió por la pujante región Antioqueña para finalizar en los aguerridos Santanderes; me permitió no solo conocer los maravillosos proyectos que están llevando a cabo, sino también ser testigo del espíritu rotario que los caracteriza. En cada encuentro, en cada abrazo, en cada sonrisa, sentí el cariño y el apoyo de esta gran familia que hemos construido juntos. Ustedes me han llenado de energía e inspiración para seguir adelante, y por eso les digo con total sinceridad: ¡gracias!
Gracias a cada club, a cada socio, por su dedicación y por demostrar que en Rotary no hay límites cuando trabajamos unidos. Gracias por abrirme las puertas de sus clubes y de sus corazones, por confiar en mí como su gobernadora y por recordarme, día a día, el verdadero significado de nuestra labor: ser la esperanza para quienes más nos necesitan.
Esta época del año nos invita a reflexionar sobre lo que hemos logrado y a soñar con lo que está por venir. Y qué mejor momento para celebrar nuestras victorias, grandes y pequeñas, que esta temporada navideña, donde la generosidad, la alegría y la fe nos unen aún más.
A cada uno de ustedes y a sus familias, les deseo una Navidad llena de paz, amor y momentos inolvidables. Que la magia de esta temporada ilumine sus hogares y llene sus corazones de esperanza. Y que el Año Nuevo nos traiga nuevas oportunidades para crecer como distrito y para seguir impactando positivamente nuestras comunidades.
Estoy convencida de que juntos seguiremos superando desafíos, alcanzando metas y fortaleciendo los lazos que nos unen como familia rotaria. Nunca olvidemos que somos el cambio que queremos ver en el mundo y que cada acción nuestra, por pequeña que parezca, puede marcar una diferencia inmensa.
Mi gratitud hacia ustedes es infinita, y mi deseo para este próximo año es que sigamos construyendo juntos un Rotary más fuerte y más unido en torno a la amistad y el servicio.
